martes, 24 de mayo de 2011

Conociendo a RIOT FLESH

Ni blanco claro ni negro oscuro. 

He oído hablar de ello, es algo así como estar en medio de un tornado en el que muchas cosas se remueven. Alguien vió incluso a un hombre en su barca intentando remar sin mar. 

Donde imágenes enérgicas aterrizan entre algodones y son besos apasionados, explosiones vitales, Sasha, leonas y leones, caballos desbocados. Me gusta todo. Estampaciones que tienen un color magnético. La brutalidad y lo delicado, una sutileza desgarradora. Cambio de párrafo. 
RIOT FLESH es esos dos conceptos. 

"Carne" en un punto entre lo cárnico y lo intraorgánico, algo físico que trasciende a lo mental, y "revuelta, lucha" que se retuerce, grita desde luego. Y la línea de las imágenes, los rellenos son líneas juntitas, todo el trazo unido es forzudo y crea un canal poderoso. Un vigor que hace saltar chispas. Estampaciones sobre metacrilatos dónde lo opaco no llega a existir, colores saturados y flúors que vibran huidizos, camisetas de ponerse, vestidos como un guante, algo se cuece. 

Trabajos hechos con una ilusión intrínseca, esa que rompe condicionantes y que surca los mares hacia tierras desconocidas. Junto a una revista que es un fanzine llamado FUERZA VITAL. La gente escribe comentarios de pelis que no ha elegido, son textos frescos, sin esa pretensión crítica de juzgar con estrellas de 0 a 5. Lo mismo que se trata a las películas de pelis, las estampaciones son dibus, las camisetas son camis. La ropa es para que se sienta a gusto el vestido o la vestida. Se pasea, viven.
RIOT FLESH is alive! Y a la calle salió con un video promocional. Realizado por Ander Lauzirika y con un equilibrio entre el cine de ficción y la pasarela de modelos. Entre el video casero y la publicidad creativa. Ácido que desintegra el soporte. Con un trailer que pasa de móvil a móvil por bluetooth. Incide dónde arde. Una chica que pasea varios modelos de 
RIOT FLESH mientras la narración se va viciando de lo exterior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario